jueves, 17 de junio de 2010

Un equipo para no ganar al Barcelona

Última jugada, el jugador que no quería el entrenador, con el que no contaba, coge el balón y decide jugarse la canasta que empataba el partido... Un jugador que a base de esfuerzo y cabezonería quiso demostrar que sí tenía sitio en ese equipo, llevándose al equipo sobre sus espaldas cuando la estrella del equipo (Splitter) estaba lesionado... Un jugador nacional decidiendo la liga en el último suspiro, derrotando al equipo imbatible, lleno de estrellas, favorito absoluto... Vuela el balón en ese último suspiro mientras recibe una falta... El balón entra, no queda tiempo, hay un tiro adicional, si entra ganas el partido,...y lo metes.... Si esto no es un guión de película yanki, no lo es nada.

Con el párrafo anterior se podría resumir ese último partido, y definiría toda la tensión y emoción que se vivió en Vitoria, donde el equipo entrenado por Ivanovic (el cual no es de mi agrado, pero reconozco que es un gran entrenador, con sus "peros"), batió a un equipo que se vió ganador antes de jugar la final. Tambien se podría resumir con un Splitter inmenso, peleando contra las torres del Barcelona, un San Emeterio que empequeñeció a Navarro y un increible Marceliño Huertas que, pese a algunos destellos y a los números finales, barrió a Ricky Rubio, o tres jugadores que se recuperaron de sus lesiones para llegar a su máximo nivel cuando hay que estar (Oleson, Herrman, Elihayu)...

El caso es que el Barcelona se asustó con ese primer resultado, esperando quizás a un equipo que, aunque diera guerra, saliera al Palau como un cordero que va al matadero, y al ver que este cordero era más bien un lobo disfrazado, el miedo al fracaso, del equipo que se cree superior, imbatible se instauró en el equipo, atenazando a jugadores como Navarro, Rubio, y sobretodo a unos pivots que parecían ver un aro mucho más pequeño que otras veces, fallando canastas medio hechas. Sólo Morris y sobretodo Pete Mickeal parecían los jugadores que hace poco ganaron la Euroliga.

Este título de Baskonia, por otro lado, no hace más que acrecentar el fracaso de un Madrid, que seguramente, de haber pasado, ya saldría con cara de víctima al encuentro del Barcelona. Un proyecto madridista plagado de jugadores de nivel, pero que al entrar en contacto con Messina parecían irse desinflando poco a poco (Jaric, Lavrinovic, Almond,...). Un Real Madrid, cuyo entrenador pregonaba a los cuatro vientos inferior al Barcelona, convenciendo a los aficionados de que era imposible ganar con ese equipo al Barcelona. No hizo falta, perdió contra el Caja Laboral como pudo haber perdido contra el Cajasol, porque este Madrid de mitad de la temporada en adelante podía perder con cualquiera en los partidos importantes. En fin, quizás sea injusto cargar contra Messina, al fin y al cabo tenía "un equipo para no ganar al Barcelona". 

Solo añadir...San Emeterio Selección!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Noticias CB Breogan

Noticias ACB

Noticias LEB Oro

Noticias Selección Española

Noticias Euroliga

Noticias NBA